St.Gallen la cuna del mejor bordado suizo. Primera ciudad que apostó en la época de la industrialización por construir maquinas de bordar para hacer exclusivamente encaje de Gallen, entre 1796-1848.
La máquina era capaz de bordar utilizando más de 300 agujas simultáneamente y era así capaz de transferir repetidamente el patrón deseado sobre la tela. Mientras que anteriormente las mujeres bordaban a mano, la máquina era ahora operada por hombres, que producían el fino bordado en masa. Las mujeres hacían el trabajo de campo, como el trabajo laborioso y lento.
Esta pieza es un bordado suizo calado y delicado , está teñido en rojo-cereza y es un encaje estiloso como todo lo que se hace en Gallen, Suiza.